El Humanismo en la Era de la Globalización de Chakrabarty, comentando el capitulo 1 del autor podemos decir que:

La sociedad desde la época antigua ha tenido transformaciones en todos los ámbitos posibles, como cambios personales, familiares, profesionales, espirituales, comunicacionales, y con su mismo entorno social. Los dirigentes de este cambio han educado a la sociedad para que de alguna manera hoy en día se tenga más libertad de pensar y de actuar. Dando un ejemplo, en el siglo XVIII, periodo en el cual los países como Francia, Holanda y Gran Bretaña fueron los primeros fundadores de imperios modernos, defendían el pensamiento abstracto de las personas, la igualdad humana. La discriminación hacia la mujer y la esclavitud fueron puntos clave en el siglo XX con la llegada de la globalización. W.E.B du Bois, señalo  con gran optimismo que “la característica de nuestra época era el contacto de la civilización europea con los pueblos subdesarrollado del mundo”. Pues de cierta manera no era agradable estar anclados en la época de la esclavitud, asesinato, exterminación, guerra y libertinaje. Hoy en día el racismo ha perdido fuerza ideológica y quedan pocos defensores de este estilo de vida. Mas sin embargo y aunque ya no exista la esclavitud, el racismo en algunas partes del mundo aun hoy en día está latente en su pensamiento y manera de actuar, no solo para aquellas personas de color, si no para habitantes de otra parte del mundo, que a pesar de vivir en una era civilizada y globalizada no se ha absuelto este problema por completo.

Por otro lado, la globalización ha llenado al mundo de muchas posibilidades como el estar en más contacto con las personas ajenas y no ajenas a nuestras vidas. Es de manera agradable saber que el mundo ha sido a pesar de lo grande, un mundo pequeño al encontrar cosas, personas, y culturas diferentes a nosotros, pero con la posibilidad de compartir y conocer todo lo referente a nuestro planeta. Hoy en día estamos más a la vanguardia del conocimiento, obtenemos más información por do quier, aunque ironicamente estamos esclavos a los medios de comunicacion.