sábado, 12 de octubre de 2013

María Camila Cuellar Urrea

BIBLIOTECA PÚBLICA DEL SIGLO XXI

La biblioteca pública  deberá contar con unos espacios que le permita al usuario fortalecer sus conocimientos también desarrollar su creatividad e innovación; esta debe velar por el acceso libre a la información  a toda la comunidad  debe prestar un servicio en el cual ayude al usuario a ampliar las ideas.
Deberá estimular la participación activa y efectiva de la población en la vida nacional, incrementado así el papel de la biblioteca como instrumentos que facilite un cambio social y de participación en la vida democrática.
Apoyar la educación permanente en todos los niveles formal y no formal, haciendo énfasis en la erradicación del analfabetismo y en los servicios para los niños jóvenes que tiene impedimentos sociales o físicos.
Esta deberá encargarse de la implementación de nuevas herramientas tecnológicas que permitan ayudar al usuario  en la búsqueda y recuperación de la información. Cada uno de los nuevos cambios planteados en la biblioteca debe  ser realizados por convicción siempre plantearlo de forma positiva, también se tiene que guardar discreción respecto a los cambios  o labores administrativas, políticas o de gestión que se pretendan implantar en la biblioteca.

Para saber cada uno de los cambios que se plantean implantar se debe tener un conocimiento previo  y adecuado  también la  habilidad de liderar este proyecto, se debe buscar la cooperación entre otras entidades que ya estén implementando el proyecto.
Las bibliotecas públicas  deberán orientar sus servicios de tal manera que permita:
  • Satisfacer las necesidades de información de los usuarios.
  •  Facilitar el aprendizaje permanente de todos los miembros de la comunidad.
  • Estimular la diversión sana y el empleo constructivo del tiempo libre.
  • Respaldar actividades educativas y culturales de grupos y organizaciones.
  • Apoyar los programas de educación escolar y extra escolar.
  •  Atender especialmente la creciente población estudiantil de nivel básico y especializado.

Las bibliotecas públicas colombianas deber eran mejorar la infraestructura, equipos y colecciones que impulsen el fortalecimiento de los conocimiento. Algunas mejoras en la calidad de recursos humanos involucradas en el fomento a la lectura a toda la comunidad. Y por último la implantación  de sistemas de producción  que permitan adelantar las estrategias de circulación de los préstamos del material.


 “Muchas veces un pueblo duerme como el agua de un estanque un día sin viento, y un libro o unos libros pueden estremecerlo e inquietarlo y enseñarle nuevos horizontes de superación y de concordia.” Federico García Lorca

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